¿Que es el Prana?
Swami Sivananda dice: “ Prana es la suma total de todas las energías contenidas en el universo”.
¿Qué es para el Yoga el universo?
El Yoga dice que el Universo está compuesto de Akasa, el éter cósmico, y de Prana, la energía. Cuando Prana actúa sobre akasa, nacen todas las formas de la materia.
Cuando escribimos Prana con mayúscula se designa a esta energía cósmica tomada en conjunto, y prana con minúscula indicará sus manifestaciones. El magnetismo es una manifestación del Prana, así como la electricidad y la gravitación.
Control conciente de Prana
Descubrir la existencia del prana es notable. Descubrir que es posible controlarlo, determinar las leyes y técnicas propias para este fin es maravilloso. La ciencia del control del prana se llama Pranayama (ayama=reprimir, dominar). Todos los ejercicios del Yoga tienen este objetivo, y no tan solo las técnicas respiratorias.
Traducir Pranayama por “ejercicios respiratorios” sería una limitación lamentable del alcance de esos ejercicios y desconocería su meta verdadera: la captación, la acumulación y el control conciente de las energías vitales pránicas en nuestro cuerpo. En último análisis el pranayama es también la meta de las asanas, bandhas y mudras; entre la mente y el prana existe una interacción que hace que el Hatha Yoga vaya mucho más de lo físico. En realidad, no existe ninguna diferencia fundamental entre el Yoga mental y el Hatha Yoga y los demás métodos de Yoga físicos.
La longitud del aliento
A cada actividad nuestra le corresponde un tipo propio de respiración. No se necesita ser yogui para saber que al correr respiramos en otra forma que sentado en un sillón, que nuestro ritmo respiratorio de vigilia difiere del que se establece durante el sueño.
Los Yoguis, sin embargo, han observado esto más detenidamente y han discernido correlaciones sutiles entre la respiración y todas las actividades humanas, no sólo físicas, sino también intelectuales y emotivas –tomando este término en un sentido más amplio-. El hombre encolerizado respira en forma distinta al ansioso; la respiración del hombre dichoso dilatado es muy diferente a la del neurótico. A los yoghis les basta con observar atentamente como respira una persona para conocer su estado físico y psíquico.
Los Rishis de
Para llegar al estado de máxima concentración, el Yoga nos recomienda tomar conciencia del aliento y reducir progresivamente su longitud.
En la práctica: siéntese en su postura favorita, con la columna vertebral recta y vertical, la cabeza en equilibrio. Relájese e inmovilícese como una estatua. Toma conciencia del aliento; segundo a segundo, sin distraerse, siga su entrada y su expulsión. La respiración debe hacerse cada vez más silenciosa y suave, cada vez más lenta, permaneciendo siempre profunda.
Una práctica regular de cinco minutos cada día, de preferencia al salir y ponerse el sol, o al levantarse y al acostarse, tranquilizará la mente y una nueva serenidad iluminará su jornada; además se experimentarán grandes efectos pránicos. El prana, liberado en la base de la columna vertebral y guiado a lo largo de ésta, vitaliza los centros nerviosos vitales y los dinamiza de forma permanente, sin experimentar choques como réplica.
NADI SODHANA
NADIS
¿Que son éstos conductos?
Según la anatomía yoga, nuestro cuerpo está surcado por una compleja red de 72000 nadis- literalmente tubos, en sanscrito por los cuales circula la energía.
Algunos autores identifican éstos “nadis” con nuestros nervios físicos, en tanto que otros afirman que estos conductos son exclusivamente sutiles, es decir, no visibles a nuestros sentidos, aunque sin embargo materiales.
Los Yoguis afirman que el hombre ordinario, muchos de estos conductos no son permeables a las energías pránicas, y que por consiguiente la energía circula mal en el organismo. Como el prana es el motor esencial de toda nuestra vida física y mental, esta situación implica diversos desequilibrios psico-fisiológicos.
Uno de los objetivos iniciales del Yoga es asegurar la libre circulación de las energías pránicas en todos los niveles.
IDA Y PINGALA
Entre estos conductos sutiles, los yoguis distinguen dos principales, de los que hablaremos nuevamente, y que se llaman Ida y Pingala.
Ida es el conductor de energía cuyo origen es la fosa nasal izquierda, y Pingala su homólogo de la derecha, y que a partir de cada fosa nasal estos “conductos o nadis” llegan a la columna vertebral y corren a lo largo de ella. Según algunas tradiciones yogas, estos nadis se entrecruzan en varias ocasiones mientras descienden por la columna vertebral, atravesando en su recorrido algunos de los principales chacras. Cada fosa nasal desempeña un papel particular. No son intercambiables. Es indispensable que ambas estén perfectamente libres y en buenas condiciones.
Para la purificación de los nadis, el ejercicio clásico más común se llama Nadi Sodhana. Es una respiración alternada SIN retención del aliento, con el fin de equilibrar, de igualar la corriente pránica que pasa por ambas fosas nasales, y principalmente purificar la red completa de nadis, sin lo cual los ejercicios de pranayama pierden buena parte de su eficacia. No es indispensable que al comienzo del ejercicio la corriente de aire sea rigurosamente idéntica en ambos lados. Solamente una obstrucción importante impide, por cierto ejecutarlo, en cuyo caso es preciso, ante todo, destapar la fosa nasal.
Postura: como de costumbre: la columna vertebral derecha, la actitud fácil, relajada. Concéntrese.
1) exhale el aire de reserva.
2) Inspire lentamente y silenciosamente por la ventanilla izquierda, tapándose la derecha con el pulgar
3) Tapar ambas fosas un segundo
4) Exhalar por la fosa nasal derecha a fondo
5) Inspire inmediatamente por la fosa nasal derecha
6) Exhale por la fosa nasal izquierda
7) Así en forma alternada siga cinco minutos mas
KUMBHAKA La retención del aliento
Estímulo de la respiración intracelular
El objetivo inmediato de los diversos ejercicios de pranayama con kumbhaka es el estímulo de la respiración interna. Es conveniente recordar que existen dos tipos de respiración.
1) La respiración pulmonar o externa, que se efectúa en los pulmones. Incluye todos los mecanismos nerviosos y musculares necesarios para la entrada del aire exterior en los pulmones, los procesos de intercambio de gas en los alvéolos y la expulsión del aire viciado. La respiración externa habitual solo comprende dos fases: la inspiración y la espiración. Los yoghis le añaden otras dos fases con lo que la respiración comprende 4 tiempos en este orden:
a) Rechaka Espiración
b) Kumbhaka (retención) con los pulmones vacíos
c) Puraka inspiración
d) Kumbhaka con pulmones llenos.
2) La respiración interna o celular, la única verdadera respiración- a menudo desconocida-, puesto que constituye la finalidad real de la respiración externa, tiene lugar en cada célula. En efecto, toda célula en contacto con el oxígeno lo absorbe; por la oxidación de ciertos elementos celulares se libera energía, con producción de CO2 (anhídrido carbónico) expulsado por la célula. El objetivo primario de del pranayama es estimular la respiración celular, a la que se une una mayor producción de calor interno, por la activación de las combustiones intracelulares. Los ejercicios deberían por tanto, proseguirse por una transpiración profusa. Resulta así una magnetización del cuerpo, una revitalización en el sentido más estricto, por la activación de los procesos biológicos de combustión intracelulares. La energía desprendida, el prana liberado queda disponible para elevados fines psicofisiológicos.
ANULOMA VILOMA
1) exhalar el aire de reserva
2) inspirar por la fosa nasal izquierda
3) kumbhaka (retención) con pulmones llenos del mismo largo que fue la inhalación
4) exhalar por la fosa nasal derecha en el doble de tiempo que la inhalación
5) inhalar por la fosa nasal derecha
6) kumbhaka
7) exhalar por la fosa nasal izquierda
8) comenzar de nuevo con el mismo proceso
Sin kumbhaka el ejercicio se llama Nadi sodhana. La introducción de una fase de retención del aliento modifica su naturaleza y su apelativo, que cambia entonces al de Anuloma Viloma.